Melodías encerradas

Ahogar la música del pensamiento, los sonidos de toda una vida, maniatados con espinas acerantes que se clavan una a una. Presa por la locura, su mente enferma divaga en pos de una melodía que haga resucitar a la mujer que fue un día.

1 comentario:

  1. Anónimo20:51

    Tengo problemillas para seguir el ritmo en esto del blog. Lo he explicado en mi desván.
    Así que quería avisarte para que no vayas a pensar que me olvidé de ti. Ni mucho menos.
    Espero volver pronto y que tanto ajetreo termine cuanto antes.
    Un abrazo enorme, cuídate mucho y espero que sepas perdonarme.

    ResponderEliminar

Si piensas que el silencio es mejor que lo que vas a decir, mejor no escribas nada.