¡Dibujé en el aire una figura parecida a ti para que una ráfaga de viento te aleje de mi!
Como la anti-artista
sin arte que soy.
Me gustaría tener,
el espíritu del hombre presente,
sobre la palma de mi mano.
Para contemplarlo con mis ojos,
en su plenitud y esencia.
Y así nunca caer rendida
a sus pies.