La Rutina
Y nadie sabe como pasa su vida.
Nadie se entera de nada
sola, deshauciada.
Aromas que extrañas
sabores que enganchan
derrotas que de largo pasan
pírricas victorias vanas
Amores ausentes
sin prisa en hacerse querer
disfrutando cada segundo
de mi agónica locura.
¡Silencioso adiós!
Tomaste mi mano
cuando agache los párpados sumisa.
Recorrí un sendero contigo
sembrado de profundas ausencias.
Me encerraste en vida
me sepultaste el aliento
No estaba preparada
para ese momento...
El ocaso del adiós
el final de mi destierro.
La huida
Me deshice de tu encierro
escape de tu locura
Abriendo mis párpados
mire de frente a la vida
recupere el febril aliento
sintiéndome más sola.
¡Si!
Rompiendo cadenas
respire aire de vida
sola, pero estaba viva...
No hay comentarios:
Publicar un comentario