Mi otra vida / sin vía de escape

Cuando alguien te dice que:
Ya no te hecha de menos...
¡estas jodido!
Así que aceptas la evidencia
comienzas asumir los riesgos.
¡Te vas sin hacer ruido!
Las personas que han significado algo,
en tu errática vida...se han ido para siempre.
Las demás han dejado de considerarte un SER
para convertirte en un ENSER.
¡Estas solo!...terriblemente solo
En ese instante, caminas hacia delante,
solo entre los demás hasta el final.
Esperando que se abran las puertas de la eternidad,
porqué las de la inmortalidad, en tu mediocridad,
te han dado con la puerta en las narices.

Sin vía de escape
Aquellos viejos años olvidados
hoy puntuales se presentan,
al convite convidados,
infernales, sin recato,
entre saludos van entrando.
Unos en parejas, otros uno a uno...despistados.
En estos momentos imprecisos
se sacuden de añoranza los recuerdos,
gratos unos...otros, la mar de ingratos,
los más vivos se retuercen en las llamas,
los más antiguos resurgen...
con fuerza inusitada entre rescoldos y cenizas.
Una vida truncada, colmada de recuerdos,
afables, amargos, salados.
Como las lágrimas que fluyen de mis ojos,
rodando en torrente hacia mi pecho,
para acabar regando un árido,
y cuarteado corazón de madrugada,
salpicandome el alma en la alborada.