Anónimo poeta

Maldita tierra que entierra el cuerpo que albergó al poeta.
Maldita sea la vida que le fue arrebatada al mediodía,

mientras su cabeza se desplomaba,
la copa de absenta se derramaba en la mesa.
Maldita sea la maledicencia que persiguió su vida incierta.
Paseo sus versos como colgajos a su cuerpo adosados,
hebras de plata coronaban su melena recogida en prendedores de rimas,
de sus poemas hizo su cena, de su relatos sació su sed obscena.
Mientras sus labios sabian a cafe...
sus dedos teñidos estaban de tinta y nicotina.
Ayer tu mente inquieta te hizo ser poeta...
Hoy tus despojos enterrados efímeros testigos,
de un hombre acabado que paseo su prosa por las calles del olvido.
Ante el anónimo epitafio dejo escrito.
Aquí yace un hombre que corrompió su vida en pro de prosas,versos, poemas y rimas.
¡Descanse en paz el alma del poeta de la melena de plata!