Ecos de sirenas

Quizá mañana cuando despierte el sol
no estén mis ojos abiertos.
Quizá solo sea una ilusión,
que merodea en mi mente,
dando vueltas alrededor de los sentidos perdidos.
Como un prófugo que huye de los lamentos en ciernes
abocada al mundo onírico.
Respiro sin necesidad del oxigeno vital,
que fluye por las branquias anexas a ambos costados.
Una sirena que no puede vivir fuera del mar...
Quizá ayer soñé que mi cuerpo se hizo humano
mientras la realidad me hunde en las profundidades de un océano
donde no reina la paz.
Quizás, despierten mis ojos cuando amanezca y la luna se duerma,
hasta desfallecer dando bocanadas por querer ser una mujer.