Collage de poesia gótica II

Mis ojos se cerraron sin otorgar perdones.

Yacía con la mente de viaje en el eterno.

Alce el vuelo de este mundo

con precisión y energía

Cuanta ira y que poca templanza tuve en vida.
Mas allá de los confines del bien y el mal

A medio camino de la eternidad.

No me retracto de nada. (EURICE)

LA DESCONFIANZA

La desconfianza fiel aliada del olvido

Confiada por una vez no te hice caso.

Sumergiendome en un mar de dudas irrazonables, te seguí, sin pensar en tus motivos, pero no obstante, tu no me obligaste...fui yo quien tomo la decisión irrevocable.

Vi en tus ojos retratada la maldad, pero no tuve temor, tejí en la telaraña del silencio la venganza del convidado al apetecible plato del que sabe esperar.

Sumergiendo tu recuerdo, hundiéndolo al abismo sin fondo.(EURICE).
LA CERTEZA

Un cierto temor, me devolvió a la vida

Deje de lado el pasado, me adentré en mi mundo austero, gritandole al silencio. Mientras el lago me devolvía rumores de mentiras, imagenes de crueles desengaños. De pronto allá en el horizonte, asomaba tímido un incierto futuro, que la suave espuma de las olas escribía para mi.

¡No des un paso en falso!.

Estoicamente me concentro en el presente... seré valiente.(EURICE)

ENIGMÁTICA SUICIDA

El suicidio del pensamiento

En mi insistencia por saber el por qué de las cosas, dejé que los designios me persiguieran.Asombrabanme las dudas, sembré vientos, y tempestades recogí a manos llenas.
En las horas bajas, como baja la marea
sepultando los recuerdos en la fria arena.(EURICE)

ESPERANDOTE

Te espere como quien espera el amor que no llega

rodeada de afecto felino.

Sentada me quedé como una estatua

con impávida mirada.

Soñando con cada golpe de aldaba en la puerta de la entrada,

que fuera hacerse tu presencia anhelada.

Siguieron los días...

Y con los años, seguía sentada

sin escuchar el golpe de la aldaba en la puerta de la entrada .(EURICE)

MALVIVIR

En la oscuridad de la noche,
se escuchan voces en la lejania,
suenan como en una letania,
pausadas, tranquilas, emotivas.
Aquellos años malvividos
entre tanto ruido y gentio,
suena el crujir de un cascanueces.
¡Una nuez partida!
Un cerebro roto
Una vida truncada, en dos mitades.
Una agonia la vida.
Un deleite la muerte...