Arenga

Ayer descubrí que podía en un día hacer pasar un mes entero, me tengo bien ganadas las dotes de hechicera, puesto que conseguí llevaros al día 8 de Octubre.Tenia tanto temor a el olvido y sobre todo a fallar a un compromiso que como atolondrada que soy cometí el error no una vez sino dos ya que colgué una entrada alusiva al tema en mi otro blog.Aclarado el error de la entrada anterior aquí os dejo una arenga antimachista que he reflexionado apenas unos minutos antes de deshacer el entuerto.

Y el mundo fue creado para que la mujer posará sus pies fuertemente en él. Ser la matriz que albergara la simiente de los que la poblarían después.
Siglos de exclavitud de sumisión ante el varón que la desposeyó de sus derechos fundamentales sin mediar razón.
Ayer, hoy y mañana alzaremos la voz exigiendo los derechos antaño robados.
Exigimos la extinción de misóginos anclados en el pasado, a estos debieran someterlos a la falta de los derechos que nos negaron.
de verdugos que arrebatan el corazón para quitarnos la vida sin ninguna emoción.
Los hombres no poseen el control, la vida esa semilla compartida que albergamos en el útero es la que nos da la razón.
Sin nosotras el mundo no existiría, somo la evolución ante los hombres que aún sobreviven anclados en un pasado de luchas y de rencor.
Esto no es un manifiesto feminista es un derecho adquirido con el sudor y las lágrimas de tantas mujeres que entregaron su vida a una causa abortada por señores que se creían los amos feudales de nuestros destinos,razones y corazones.
Estamos en el siglo XXI, nuestros derechos son adquiridos en el momento de la concepción, los hombres debieran responder ante tantos siglos de oscura manipulación si fueramos vengativas habriamos creado un alto tribunal donde respondieran por las humillaciones y desmanes al que fuimos sometidas con el beneplacito de la religión y de la iglesia.
No obstante es tan grande el sentimiento materno que anidamos dentro, que les hemos perdonado siglos de indiferencia y exclavitud no relegándolos a ellos como con nosotras hicieron, sino compartiendo a su lado el peldaño que hemos alcanzado para ser iguales en un mundo donde no debieran existir diferencia por cuestiones de genero, raza, ideología, religión o sexo.