Te confieso:
Te pude haber mentido, haberte dicho cuanto te quería,sin embargo.. .no hubiera podido seguir tranquila con mi vida, tuve que con aplastante sinceridad, decirte: Que sintiéndome halagada, yo no me sentí capaz de corresponder en la justa medida que tu necesitabas. Tu no parabas de dar, cada vez más.Yo, ya no podía seguir aceptando. Rendirme a tus halagos, hubiera sido no quererme a mi misma y negarme a lo evidente.
El amor es cosa de dos.
1 comentario:
Qué palabras más sabias.
En el amor, cuanto más igualado esté el marcador, mejor va.
Publicar un comentario